Características de la Oración:
-La oración se dirige a Dios
y no necesita de muchas palabras:
Él conoce lo que nos pasa.
-La oración debe ser perseverante:
tener paciencia en establecer
ese diálogo con Dios.
-La oración debe ser insistente:
no abandonarla a la primera
sino insistir.
-Para orar es necesario ser
humildes: es enriquecerse partiendo
de nuestra pobreza para abrirnos
a la riqueza de Dios.
-La oración es poderosa: se
pueden observar en la Iglesia
muchos imposibles conseguidos
por la oración.
-La oración es confiada: al
orar se tiene la certeza de
que Dios no nos va a fallar
y esto debe transformar nuestra
vida.
-La oración, siempre debe estar
precedida del perdón: antes
de orar debemos limpiar nuestro
corazón.
-La oración es necesaria para
no caer en tentación: nos fortalece
para vivir siempre cerca de
Dios.
Consejos para la Oración:
Cuando comencemos
a orar es muy conveniente
hacer un ejercicio de reflexión
para preparar nuestro corazón.
Consiste en detenernos un
momento a pensar que es lo
que estamos haciendo, con
quién estamos hablando
Dedicar cada día unos minutos a la oración personal. Así como dormimos, comemos, trabajamos y descansamos, la oración debe formar parte de nuestra vida diaria.
Dedicar cada día unos minutos a la oración personal. Así como dormimos, comemos, trabajamos y descansamos, la oración debe formar parte de nuestra vida diaria.
Algunas recomendaciones prácticas que cada persona puede adaptar a su estilo de vida:
- Lugar:
Escoger un lugar específico
para orar. No importa cuál
sea, mientras nos ayude a
obtener el silencio interior
que necesitamos.
- Horario: Revisar nuestro
horario y escoger para la
oración un momento en el que
nos encontremos en paz y no
tengamos muchas ocupaciones
y que tampoco nos encontremos
muy cansados. Procurar que
esta hora sea siempre la misma
y mantenerla fija lo más que
se pueda.
- Postura: La postura es importante,
mas no indispensable. La oración
no es cuestión de ejercicios
físicos, es algo espiritual.
Cada quien puede adoptar la
postura que quiera, ya que
cada persona experimenta las
cosas de manera distinta.
Nos pueden ayudar algunos
ejercicios de relajación y
de respiración, pero sin convertirse
en el fin de nuestra meditación.
Gracias por este importante post.
ResponderEliminar¡Adelante, mucho animo!
Dios le bendiga. Un abrazo.
El me mira y yo le miro.
ResponderEliminarDios le bendiga.
Marian... gracias por tu comentario... Unidas en Oracion.
EliminarLluvia de bendiciones.